Recorrido por Península Valdés
El recorrido por Península Valdés es largo, nos han dicho que, para hacer el recorrido permitido de la península, son aprox. 300 km., la mayoría de ripio.
Hoy el día es menos ventoso que ayer pero hace un frio!! Hay bastante diferencia de temperatura entre el día y la noche, ahora son las 9:30 y hasta las 11 o así hace fresquito, luego sale el sol y quema pero por la noche baja en picado, eso es bueno porque se duerme muy bien.
De nuevo el culo en un asiento! Y creo que es peor el del coche que el de la moto.
La Península Valdés es un área natural protegida asignada por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad por sus características biológicas y geográficas. Durante el recorrido hay diferentes puntos de avistamiento donde puedes bajar del coche y hacer el recorrido que tienen marcado.
Llegamos al puesto de acceso a La Península Valdés, hay que pagar 130 pesos de entrada por persona más 12 para el coche y seguir hasta el Istmo Ameghino, paso obligado de los visitantes.
Aquí hay un pequeño museo con un esqueleto de ballena franca y representaciones de las diferentes especies que se pueden encontrar en la Península.
Nos dan un mapa y nos explican todos los puntos que podemos visitar:
. Isla de los pájaros
. Punta Pirámide, donde se pueden ver leones marinos
. Puerto Pirámides, donde, en temporada de ballenas francas se puede embarcar para hacer avistajes embarcados y es el único lugar de abastecimiento de toda la Península.
. Punta delgada, es una playa de acantilados donde se pueden ver elefantes marinos
. Punta Cantor, también con elefantes marinos y
. Punta Norte donde hay una colonia de cría de leones marinos.
Tanto en Punta Cantor como en Punta Norte, si estamos de suerte, se podrían ver orcas pero no están todos los días y caso de estar podría ser fuera de horas de visita.
Nos han aconsejado que dejemos para el final Isla de Pájaros y que la hagamos a la vuelta.
A la salida, nos ha hecho mucha gracia este expendedor gigante de agua caliente para mate.
Nos vamos a Puerto Pirámides para tomar un café, es un mini pueblito con restaurantes y hoteles bajitos y de diferentes colores, mientras tomamos nuestro cafecito es una delicia ver el mar, está muy tranquilo y azul.
Iniciamos el recorrido por las carreteras de ripio…, pobre coche! No hay forma de hacerlo mejor pero las piedras van saltando y apedreando literalmente los bajos del coche, cuando pasan coches por el lado, hay veces que disparan piedras a toda velocidad, si fuera mi coche estaría sufriendo como una loca, ahora solo me sabe mal porque entiendo que ya saben lo que es esto.
Hemos ido haciendo todo el recorrido y viendo los diferentes animales.
Una colonia pequeña de pingüinos en un agua azul espectacular.
Unos elefantes marinos que parece que estén muertos, solo se mueven cuando les llega la ola, dan dos saltos hacia arriba y se quedan muertos de nuevo. Hay muy pocos
Llegamos a la reserva de Leones marinos y aquí sí que hay, hay muchos y el lio que arman! Los machos, de tanto en tanto tienen como luchas unos con los otros, acaban rápido, es como si marcaran el terreno.
Hay muchos pequeñitos, jugando con el agua, son monísimos, se ven de lejos no están tan cerca como los pingüinos de ayer pero se ven bastante bien. Hemos estado mucho rato mirándolos y mirando a ver si se veía alguna orca pero nada y tal vez mejor porque igual si vienen, vienen a comer… supongo que no se comería a ninguno de estos…
En el viaje de vuelta, por la carretera hemos visto caballos, guanacos y se nos han cruzado una familia de emúes por delante del coche, es como estar de safari!
Ya en la carretera, las martinetas de las narices es como que quieren suicidarse, se lanzan a cruzar cuando estás a punto de pasar. La gente debe de pasar de ellas porque hay varias muertas por la carretera pero a mí me han dado el camino, he ido frenando cada vez que aparecía una, menos mal que no había mucha circulación porque tampoco es muy aconsejable ir frenando cuando vas a 120km/h.
Por fin en casa!
Un día magnífico pero joliiinnnn que cansados estamos de ir sentados en el coche.
Hemos ampliado una noche más en el apartamento para no ir sentados en ningún vehículo por lo menos un día!
Y para celebrarlo nos vamos a cenar a un restaurante que hemos visto que nos ha dado buen olfato.
Ha salido muy bien, nos han puesto unas salsitas muy buenas para dipear y para comer pedimos unos langostinos y un lenguado a la plancha y un vinito blanco, que me gustó mucho cuando tome una copa en el restaurante La Huella y
como postre un Don Pedro!! ahora… a dormir SIN DESPERTADOR!!
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