Llegó la hora de meter las cosas en las bolsas, lo tengo todo colocado encima de la cama, por montoncitos…
Todo esto, a excepción de la parte de baño, va en mi bolsa y me ha cabido perfectamente, he metido también la cámara de fotos y los cargadores de todo, el ordenador y el libro (he comprado El Aleph de Paolo Coelho)
LISTO!! ya tengo mi bolsa de mano!!
Ahora voy por el T-bag “la común” que, por cierto, después del arreglo, me ha quedado perfecto para afrontar otro viaje!!
Esta ya es mas complicada, digo complicada porque suele traernos problemillas… usarla como “común” requiere una negociación de espacios y creedme… bueno, por lo menos en mi caso… la palabra “imprescindible” en absoluto, tiene el mismo significado para Per que para mi
¿Que es lo imprescindible? Si nos ponemos muy drásticos… nada, pero aquí y ahora para mi, son imprescindibles mis potingues de cara, de pelo, unas pinzas de cejas, unas limas de uñas, un cepillo redondo y un secador con difusor que en realidad, en esta ocasión podría sustituir por unas tenacillas que abultan menos y me manejo suficientemente bien
Tal como habíamos quedado, pongo todo por separado en diferentes neceseres y lo pongo junto con todo lo que Per tiene preparado, para meter en el T-bag, que por cierto,me parecen muchas cosas, sobre todo me llama la atención un MONTON de cajitas de snus (tabaco Sueco) abultan muchísimo!. Empiezo con la bolsa, y voy metiendo con cuidado para aprovechar al máximo el espacio, incluso aprovecho los huecos del casco. Me ha cabido todo excepto las cajitas de snus y una bolsa con ropa de deporte de Per que pienso lo podrá meter en la bolsa grande. Listo! me siento contentísima de como lo he distribuido y de la cantidad de cosas que he metido.
Llega Per con todas las cosas que quiere llevar para la moto que compraremos en Uruguay, lo deja en el suelo y empieza con su bolsa. Al ratito escucho como va hablando solo y enfadándose…
— Puta que lo pario, choncha y su madre no me cabe nada… solo con unos zapatos ya lleno la maleta!
Tiene toda la razón no abulta lo mismo un par de zapatos míos que un par suyos o unos jeans suyos que unos mios!! pero claro… entenderá que yo no tengo la culpa de ser mas pequeña, para una vez que me beneficia no pienso ceder ni un centímetro de mi bolsa.
Acaba de hacer su bolsa de mano, veo de lejos que se deja unas cuantas cosas que no le caben y empieza a preparar la grande…
En la bolsa grande va un respaldo con portaequipajes y unos amortiguadores, las dos cosas usadas pero muy buenas para instalarlas en la nueva moto. Mete también el otro casco y la bolsa de la ropa de lluvia. Rellena los huecos con parte de su ropa pero parece que no le cabe… yo sigo oyendo que refunfuña y refunfuña… no puedo mas y voy a ver qué pasa y si puedo ayudarle… Ups!! veo que está en su momento “ESTO LO METO COMO SEA!” y horrorizada, veo que está abriendo el T-bag que yo había dado por bueno y que tan feliz estaba, empieza a sacar cosas… a mí se me van abriendo los ojos como platos, pensando, pero ¿qué hace? que no toque una cosa mas! pero… si la bolsa ya está hecha!!
Inevitable!! La discusión está aqui…
Sigue sacando cosas y de repente llega al secador y su difusor!! o no!! con la manía que le tiene al secador y sobre todo al difusor!!… lo saca con furia, cual arma en mano!!… Cuando lo veo me dan ganas de levantar las manos!! Y… si, aquí empieza la lucha del secador!! no es la primera vez que se monta “el show del secador/difusor”
La primera vez que tuvimos esta escena, yo lo tome muy en serio y tuvimos una buena discusión pero luego, cada vez hemos ido aceptando al susudicho como compañero de viaje. En esta ocasión, no sé si porque no tengo ganas de que la sangre llegue al río o porque ya había pensado que podría dejarlo…el caso es que acepto no llevarlo y lo sustituyo por las tenacillas, creo que funcionará… espero, de lo contrario se de quien me va a regalar un secador con difusor en Buenos Aires!
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