En Colonia, he tenido que ir al médico de urgencia
Ya no llueve pero hace “fresquito” para mí FRIO! o es que, todavía, llevo dentro el frio de ayer.
Desayunamos lento, lento, cuando acabamos casi es la hora de comer! Ahora vienen todas las prisas… hemos de sacar dinero, comprar el pasaje del buquebus, buscar hotel en Buenos Aires…
Como estamos en el centro podemos hacerlo todo caminando pero nos hemos dormido en los laureles y ahora la oficina del buquebus está cerrada, hemos de ir al puerto…
Después de un largo rato dando vueltas entre si vamos ahora o después de comer, por fin decidimos algo! Vamos ya!
Cuando llegamos a la puerta del buquebus en el puerto… tachan! Donde están los pasaportes? y los papeles de la moto?… en el hotel! Santa paciencia… nos vamos a comer y menos mal que hemos llegado a tiempo para sacar dinero, en Uruguay los bancos abren de 13:00 a 17:00!
Tomamos caminos diferentes para llegar al centro por el lado de la fortaleza e ir viendo mas calles de la ciudad
Elegimos un restaurante cerca del rio donde hacen parrilla de pescado. Nos sentamos, pedimos una cervecita y cuando tomo el primer sorbo noto que me cuesta tragar, me pongo la mano en el cuello y… Dios! Que susto! Que tengo aquí? Tengo todo el lado derecho del cuello inflado… tengo como un huevo en diagonal desde debajo de la barbilla hasta la nuez!
Le pregunto a la chica del restaurante donde hay un centro médico para ver qué es esto y muy pero que muy amable me dice que tienen un convenio con un centro y que llaman a una ambulancia para que lo vean… les insisto en que puedo ir yo al centro pero al final me convencen que es mejor que venga la ambulancia.
Llega en un minuto, subo a la ambulancia y allí mismo, me atiende un chico y una señora, súper atentos, amables y agradables… menos mal porque yo llevo un susto encima que me cago, espero que no sea nada pero la verdad es que me cuesta tragar. Descartan que sea una picada de bicho pero como ha sido algo tan de repente, no saben a qué puede ser debido y me llevan al hospital.
En el hospital, mientras espero al médico, parece que me baja un poco el hinchazón pero sigue un buen huevo inflado. Después de tocar y mirar me pregunta si había tenido la boca seca anteriormente y si, mientras estábamos paseando le había dicho a Per que estaba muerta de sed (muy raro en mi). Según dice, cree que debe ser alguna glándula salivar obstruida y que para solucionarlo propone poner una inyección en vena de buscapina… me vio la cara de espanto y me dijo que si lo prefería podía tomarlo en gotas, que es una dosis más pausada pero que dará el mismo efecto en un poco más de tiempo… Yo, desde luego prefiero las gotitas, a ver si ahora me da una reacción alergica…
Nos han pedido todo tipo de carnets de seguros médicos pero igual nos han cobrado …
Nos hemos quedado sin comer y sin hacer nada… espero que lo mío se solucione pronto porque estas cosas me asustan. Nos vamos al hotel, me tomo las gotitas y me estiro un ratito, a ver si nos relajamos.
Ya son las 7 y ahora no sé si estoy mareada por no comer o por yo que sé. El hinchazón sigue más o menos, a veces sube a veces parece que baja pero en ningun momento ha subido tanto como cuando llamamos al médico.
Estoy de los nervios pero pienso que hemos de hacer vida normal, no puede ser que estemos sentados a ver qué pasa, nos arreglamos y nos vamos a cenar. Per pasa por el restaurante de este mediodía para agradecerles todo y ver si teníamos que abonar algo ya que cuando pasó todo ya habíamos pedido la comida pero no quisieron cobrar nada. Este servicio de médico permanente mientras estés en el restaurante me ha gustado mucho. Con todo este lío se me pasó anotar el nombre del restaurante y lo siento porque la atención fue muy buena y el pescado a la brasa prometía.
Vamos a cenar a un restaurante que nos habían aconsejado, típico Uruguayo, también con brasas, con carnes y pescados. Se llama Marlo
Todo muy bueno, el chorizo y la carne especialmente bueno, la morcilla no nos gusta. Hemos proado un vino nuevo, uruguayo, nos ha gustado mucho, sobre todo a mí, Per sigue incondicional de los vinos argentinos pero se ha de reconocer que las bodegas uruguayas están haciendo cosas muy buenas, cada vez más.
Hemos disfrutado mucho, ha sido un día raro… espero que mañana me haya bajado esta “piiiip”
Hola Olga!!!! qué sustito. A ver si con lo que te han recetado mejoras, que tengo ganas de ver por donde pasais, que este tramo del viaje me apasiona muchísimo. Muchos besos y cuidate
Hola!!! si, me asusté un bastante… Ahora, por suerte ya estoy bien, espero que no vuelva! Ahora, jajaja me he quedado un poco hipocondríaca y voy asandome de calor con el buff en la boca!