Cena con Analia!
Hoy hemos decidido no movernos del hotel y disfrutarlo un poco, hace un día precioso, no hace viento y la piscina nos está esperando!
Me llama Analia y por suerte tiene dos horas libres para hacer un arreglo en las contracturas de la espalda… Per las genera el solo y yo, en el avión de Barcelona-Miami no sé qué pasó o qué posición tuve que me quedó el lado izquierdo con una especie de tirón. Analía es verdaderamente buena en el masaje terapéutico y estética así que seguro que nos mejora. Además de ser una buena masajista, es una amiga y un encanto de persona tengo muchas ganas de verla.
Mientras está haciendo el masaje a Per, leo una revista que está muy interesante, en todos los países pasan cosas… parece que a finales de este año adjudicarán la construcción del puerto de aguas profundas en la zona de Rocha… bajo mi punto de vista un desastre!, es una zona natural, agreste, preciosa… preciosa, precisamente por eso, por lo natural y lo agreste y no me hago a la idea que allí donde ahora puedes ver un amanecer espectacular con un horizonte limpio y una arena desierta, en dos años esté construido un puerto industrial y que los amaneceres tengan el horizonte con grandes barcos de carga a la espera de entrar en el puerto, además de la contaminación que eso conlleva. Claro que el capital saldrá, en principio, beneficiado pero una vez más a costa de cargarse la naturaleza.
Sale Per y le dejo todo lo que he leído interesante para que lo lea y luego hablar de todo ello. Hay mucho, también acerca de cómo está la economía Argentina en estos momentos y cómo afecta esto a la economía Uruguaya, también de las nuevas tendencias de veraneo de los Argentinos y Uruguayos de clase alta que parece que ahora es Miami…
Después de mi masaje, que era más necesario de lo que me imaginaba, nos vamos de nuevo al hotel, antes de entrar vamos a la “tienda inglesa” a comprar alguna cosita. La tienda Inglesa es un supermercado tipo caprabo.
Hemos quedado para cenar con Analia esta noche a las 9:00 aprox.
Vamos a cenar a Don Peperone, un restaurante frente al hotel. La comida no ha estado mal pero no para aconsejar. Hemos pedido una fainá para probar, es como una base de pizza pero con harina de maíz que es muy típico en Uruguay pero no estaba muy buena, según Analía no es representativo de las fainás, tendremos que probarlo en otro sitio a ver que es. Analia pidió un pescado del día a la plancha que fue lo mejor; Yo pedí una ensalada de salmón que estaba correcto pero súper sencillo y Per pidió una pasta, fue el que menos suerte tuvo.
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