6to. día Ruta1 – Cabo Polonio, un paraíso, una aventura!

Hora, más relajados porque ya tenemos la reserva para final de año, seguimos la ruta a Cabo Polonio.

Cabo Polonio, es una reserva natural donde no dejan llegar a los turistas con sus vehículos, se han de dejar aparcados en un recinto y luego continuar con unos camiones.

Llegamos al recinto donde hemos de dejar la moto, que en verdad es puro campo abierto…

Tal como nos dijo el mecánico de Punta del Este, en las taquillas, preguntamos por Sergio que, según nos dijo, si vamos de su parte y por ser harlistas, nos dejará meter la moto en su casa en lugar de dejarla a pleno campo… a ver como resulta esto…

Sacamos las entradas para el camión que nos llevará al pueblo, hacemos un pipi… por dios!! que lavabo, es diminuto, casi no quepo y al tirar de la cadena, salió prácticamente toda el agua como una flecha por un lado de abajo!! No pude separarme porque estaba empotrada en la puerta, así que me mojé el pantalón y las bambas!!  Por lo menos el agua parece limpia…

A todo esto, Per estaba preguntando cómo encontrar a Sergio. Con las indicaciones que nos han dado, seguimos adelante y al final, donde ya está la barrera y un control preguntamos de nuevo por Sergio.

De ruta con la harley, en Cabo Polonio. El Rancho donde dejamos la motoSin decir nada, nos señalan con el dedo, enfrente… pero enfrente, lo que hay es como un portón enorme de madera como en los ranchos del oeste y dentro caballos sueltos y lejos, en medio del campo una casa…  Per me manda a mí a buscar a Sergio, no podría ir él? supuestamente tengo que abrir el portón y llegar hasta la casa.. hmmm … no sé yo, los caballos parecen tranquilos pero me imponen… Por lo menos el nombre es bonito -El Paraíso. Intento abrir el portón, súper pesado y… jolin!!  no puedo!! está muy fuerte… por fin lo consigo y de repente, con la fuerza del viento, se me abre todo de par en par, no hay forma de sujetarlo… a ver si ahora salen todos los caballos y la lío!  hay que comer muchas espinacas para manejarse en este sitio!! a esto veo que viene una chica, que bien!! No tendré que ir hasta la casa!! Le pregunto por Sergio, me dice que sí, que es allí, le digo que venimos de parte del mecánico y que quisiéramos dejar la moto por dos noches. Nos dice que no hay ningún problema, que la metamos y que quedemos tranquilos…Perfecto! ha resultado!!

nuestra harley en "el paraiso" Cabo Polonio, Uruguay

 

Le digo a Per que entre la moto y cerramos la puerta con la chica, ella tiene más practica pero aun así, nos cuesta, es bien pesada y con la fuerza del viento se resiste.

Control de los camiones que llevan a Cabo PolonioAllí dejamos la moto, los cascos, la ropa de lluvia y nos vamos al control hasta que llega el camión.

En ruta con la harley, Cabo PolonioQue divertido!! Llega el camión y es como una estructura metálica con ruedas muy grandes para andar por la arena.

en ruta con la Harley, Cabo PolonioNos subimos y seguimos.

en ruta con la Harley, en el camión hacia Cabo PolonioEl camino es cada vez más arenoso y acabamos por en medio de las dunas hasta llegar a la playa.

en la ruta, con la Harley. Hacia Cabo Polonio

El camión conduce por la playa un buen trozo hasta el pueblo. Circular por la arena es verdaderamente divertido, nunca lo había hecho antes y me encanta!!

 

en ruta con la harley, llegando a Cabo Polonioen la ruta con la Harley, Cabo Polonioen ruta con la Harley Cabo Polonio

 

Nos vamos acercando al pueblo,

 

 

 

hay algunas casas que son como chozitas, increiblemente bonitas y atractivas.

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

 

todas  diferentes

en la ruta con la harley, Cabo Polonio, Uruguay

y llenas de color, esto es como las Harley, NO HAY DOS IGUAL!

 

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

Llegamos al pueblo y es todo extraño, es como de juguete o como un campamento de indios o algo así…

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

Esta es la calle principal

 

Las casas son de madera, uralita, troncos, paja, telas… sirve todo.

Algunas están medio en ruinas pero hay gente que las habita, otras están en pura ruina, para caer y otras siguiendo la onda están fantásticas, puro diseño. Como denominador común todas son originales, divertidas y acogedoras

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

Esta parece que en temporada será un restaurante… en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

 

 

Nos está esperando el amigo de Omar.

Omar es un harlista, amigo de todo el grupo de harlistas de Montevideo/Uruguay, lo conoce todo el mundo. Nos han explicado que está reconstruyendo una casa frente al mar y están haciendo un hotelito. Nosotros vamos a vivir en la casa de una amiga del amigo de Omar…

En realidad, si no tienes amigos, no es tan fácil alojarse en una casa en Cabo Polonio, por suerte el mundo Harley tiene esta particularidad de que “los amigos de mis amigos son mis amigos”

El amigo de Omar, se llama Gonzalo (ajo para los amigos) él vive todo el año en Cabo Polonio, es un hippie absoluto, con mucho carisma, camina descalzo, pelo largo canoso cogido en una cola, camiseta y pantalón amplios y descoloridos y muyyy flaco.

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, UruguayNos acompaña hasta la casa, el camino es un poco largo, sobre todo con el peso de las bolsas. uf! estoy por desmayarme, hace un sol fuerte, caminando por arena con la mochila grande y la bolsa… agotador!… Por fin llegamos!

La casa es una típica hippie, hippie, son dos casitas unidas. En la parte de delante vive la chica y

en la ruta con la Harley, en Cabo Polonio

 

 

en la de atrás viviremos nosotros.

 

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio

 

 

 

 

 

 

Tiene un pequeño jardín y una estructura de Inipi, todo es muy espiritual.

 

 

 

Por dentro, es un rectángulo de unos 3 m. de ancho x 5 de largo y 1 m2 añadido con techo de uralita que es el lavabo.

en la ruta con la Harley, en Cabo Polonio, UruguayEl lavabo tiene una “ducha” jajaja que es un cubo colgado en el techo con un tubo y como una regadera con un grifo! Dudo que nos duchemos aquí!! jajajaja

Aunque me parece encantador! me lleva a recuerdos muy queridos de cuando era pequeña en mis vacaciones en el pueblo. No había agua y teníamos que ir con el carretillo y cántaros a buscarla al pozo. Durante mis vacaciones de colegio, que las pasaba allí y que he de decir que contaba los días durante el año esperando el momento de ir, cada uno de los días que pasé allí, lo primero que hacía al levantarme era ir a buscar agua al pozo para llenar un depósito y luego bombear, sudando como una loca, para subir el agua a otro depósito en el terrado para luego ducharme y después, como una señora, desayunar un huevo frito recién cogido de las gallinas… lo vivía como un manjar entonces y ni te cuento como lo recuerdo a día de hoy.

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, UruguayAquí, todo está lleno de detalles, los Uruguayos son muy buenos con las artesanías, son muy ocurrentes en la decoración, son artistas por naturaleza y saben crear ambientes.

Algo que también nos chocó es que, claro que no hay ni grifos ni con que tirar la cadena del WC!…  NO-HAY-AGUA-CORRIENTE! estamos tan acostumbrados a tenerla que cada vez que nos damos cuenta que no hay… se nos choca el cerebro!

Dí tú lo que quieras pero estoy encantada de encontrarme con esta experiencia y de ver como soy capaz de resolver todas estas “trabas”

Miro a Per y veo que él está mucho mas chocado que yo… jajaja

Es que yo sigo teniendo mis experiencias pueblo! y no me viene tan de nuevo! en esa época de vacaciones que recordaba antes, nosotros eramos unos privilegiados, teníamos baño! con sus sistemas rudimentarios pero teníamos baño porque también estaba la posibilidad de no tener y en ese caso el baño era la cuadra… con el burro al lado! y eso si que era duro!!!!

Aquí, menos mal! tenemos baño y unos cubos con agua para poder tirar después de usarlo.

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguay

 

 

 

Tiene una cama una mesita y un sillón que hace el ambiente de dormitorio y

 

 

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio; uruguay

 

separado por unas cañitas, hay una mesa y unas sillas de mimbre

en la ruta con la Harley, Cabo Polonio, Uruguaycon una chimenea enfrente y al lado hay una tabla con unas cortinas abajo donde hay un hornillo de camping y un armario arriba con los platos.

Da un poco de susto pero es la forma más real de vivir Cabo Polonio. Me encanta! Estoy alteradísima, como una niña pequeña! Ahora voy entendiendo lo de que a Cabo Polonio lo amas o lo odias! De momento, LO AMO!

en la ruta con la Harley en Cabo Polonio. Pozo de agua

Ah! las casas en Cabo Polonio no tienen luz, tienen energía solar o eólica y no tienen agua corriente, tienen pozos con agua relativamente potable, mejor usarla solo para lavar.

Nos recibe la chica y una perra que se llama libre, me encantó el nombre y la perra. Tanto la chica como la perra son muy especiales.

Estamos encantados y a la vez extrañados yo no veo a Per en este ambiente, en realidad yo tampoco, o… no sé, me asusto de mi misma sintiendo la capacidad de adaptación que tengo, en realidad podría vivir en Cabo Polonio y adaptarme perfectamente a la vida hippie, haciendo artesanías y contemplando la naturaleza, en realidad, creo que hay un fondo de hippe muy importante en mi.

en la ruta con la Harley en Cabo Polonio, Uruguay. Esta es la casa donde vivimosNos sentamos afuera, Per quiere fumar un cigarrillo… —Mira! Ahí viene libre (la perra). Per, como siempre cuando ve a un perro, la acaricia, los perros están encantados con Per, tienen una relación muy cercana. A mí me gustan pero no tanto, guardo mucho las distancias,  aunque no sé que pasa últimamente que parece que yo les gusto a los perros…, libre se tumba a mis pies, pasando mucho de Per, se pone pancha arriba y como yo no le digo nada, muy amorosamente me toca con la patita en mi pie y vuelve a tumbarse y así ha hecho varias veces hasta que le he acariciado, como digo, no soy mucho de tocar a los perros si no los conozco pero en este caso verdaderamente siento ganas de acariciarla y siento que las dos lo disfrutamos. Los perros, como el resto de los animales, supongo, y sobre todo si son propios, tienen un comportamiento y una forma de hacerse sentir casi humanos pero este perro va más allá, comunica de una forma especial, me sobrecoge.

Tenemos hambre así que la comida que había sobrado del día anterior y que yo había guardado un poco indecisamente, de escondidillas y con el pensamiento de que igual era un poco “ridi” y “pueblerino”… ha resultado ser el mejor majar!! Entre todos estos cacharros “ poco limpios”… decidimos poner manos a la adaptación así que…

Per va a sacar agua del pozo para lavar dos unidades de cada… como podéis ver, toda una aventura! No es tan fácil sacar agua de un pozo!

Ups!! Que estropajooooo!!! Mejor lo lavo con la esponjilla de desmaquillaje… jajaja entre risas y filmaciones voy lavándolo todo y después de aclarado le doy a todo un mini aclarado con agua de la botella.

Re-frio los “pannbiff” así llaman los suecos a las albóndigas grandes y aplastaditas, monto la mesa y a comer! Tenemos de todo, hasta café y pastitas (sobras del desayuno)…

en la ruta con la Harley en Cabo Polonio, Uruguay

Después de comer, salimos hacia el almacén de aprovisionamiento (así le llaman aquí al “súper”) para comprar algunas cosas. Nuestra casita no está en el centro del pueblo, está a unos 1000 mts. Aprox. Solo hay camino de arena desde el pueblo hasta el almacén de aprovisionamiento pero desde el almacén a la casita es como un campo través de arena, hierva baja, cacas de vaca y caballo y subidas y bajadas tipo dunitas pequeñas….

de viaje con la moto, en el almacén de aprovisionamiento de Cabo Polonio, UruguayLlegamos al almacén y… que lugar!! Nos quedamos mirando alrededor, buscando y pensando “que podemos comprar” no hay nada que sugiera, hay muy poca luz, muy poca variedad y todo está detrás del mostrador. Como nos hemos quedado mudos, plantados en medio del almacén, el señor nos pregunta,  —Que quieren?  —veo claramente que piensa “que querrán estos empanaos??” Por fin contestamos los dos al unísono, —No sé… —nos miramos y nos da la risa floja. Reaccionamos y pedimos agua y vamos mirando a ver si vemos algo para desayunar al día siguiente, pedimos un queso, galletitas, miel y… —ostrás!!! —Mira! chapuchinos de nescafé!  que contentos nos ponemos!! Biennnn ahora sentimos que nos vamos a dar una fiesta de desayuno, salimos y entre risas y comentarios yo voy pensando cómo sería vivir aquí por un año entero, desde luego sería todo un ejercicio!

Llegamos a casa, lo dejamos todo, hago la cama, por cierto! Has de llevar tus propias sábanas. Como no lo sabíamos, Cecilia nos ha alquilado un juego con el coste de 5 eur. Menos mal que tenemos sábanas! Y… “que sábanaasss” no están sucias pero no es el standard que estamos acostumbrados.

de viaje con la moto. Tomando una cerveza en Cabo Polonio, Uruguay

 

Ahora vamos al pueblo, tenemos muchas ganas de ver los lobos de mar y la cabaña/hotel que esta montando Omar, recién entramos en el recinto del pueblo nos encontramos con un barcito y decidimos darnos un respiro con una cerveza… nos la merecemos!

en la ruta con la moto, en Cabo Polonio, Uruguay

 

Mientras buscamos la cabaña de Omar, vemos un restaurante que tiene muy buena pinta.

Esta es la parte de restaurante que da al mar y

viajando con la moto por sudamérica.En Cabo Polonio, Uruguayla entrada esta al final de esta calle a la izquierda. Por cierto… esta es la calle principal y única..

Como hemos visto que llegaban varios camiones con gente, pensamos que tal vez deberíamos reservar, entramos,  pido reserva para dos a las 9 y me miran como si hubiera dicho algo bieeennn raro y me  dicen, —nooo, no hace falta reserva, a las nueve es buena hora…

bueno, si ellos lo dicen… por lo menos está reservado.

Salimos del restaurante y vamos a la parte delantera que da directo al mar, sobre la arena… fantástico, un contraste difícil de explicar, precioso!

viajando por Sudamérica con la Harley, Cabo Polonio, UruguayJustamente a la izquierda vemos un señor con las mismas características que Ajo, pelo largo canoso aunque no tanto, delgado aunque no tan extremo, descalzo y vestido con ropas descoloridas y sueltas que está pintando de azul las maderas de una cabaña grande y con muy buen aspecto… Nosotros vamos mirando a ver si vemos alguna indicacion para encontrar la cabaña de Omar y de repente, ese hippie nos dice,

—Hey!! Eres Per??

Ostras! Me quedé pasmada pero Per rápido reaccionó… A, mira, —eres Omar??

—Si, hola!! —respondió—

Abrazos, risas, mas abrazos, me encantan estas situaciones. Empezamos a hablar, es un tipo arrollador, la edad sería muy difícil decir, tal vez en sus 50, muy activo, muy contento, nos empieza a hablar de su proyecto y le salen lucecitas por los ojos, nos enseña todo lo que están haciendo por fuera y el interior de la cabaña.

Tiene todo muy buena onda pero es verdaderamente pequeño,aunque, tal como lo explica transmite la seguridad de que quedara muy bien y también hace creer que estará acabado para la segunda quincena de diciembre que es cuando empieza la temporada. Está todo muy al principio del trabajo, solo están hechas las “habitaciones” así que tienen que trabajar mucho. Una de las habitaciones, la más grande, de unos 3 x 2,5 m. será para dos personas con cama doble, hay otra de unos 3 x 2,5 que en este caso está prevista para 4 personas, hay otra de unos 2,5 x 2 y tres más de 2×2 con idea de poner dos camas en cada una de ellas, la verdad se hace difícil de pensar que se puede caber, además con equipaje, pero si lo piensas situándote en la onda Cabo Polonio, seguro que quedara agradable y acogedor. También hay zona de cocina, comedor, recepción con unos sofás y una mesita con juegos de mesa y… la joya del lugar LA TERRAZA que es un entarimado de maderas con techo de paja que se extiende hasta la arena, nos explica que ha comprado metros y metros de telas con las que hará como toldos y chill out con buena música donde servirán caipiriñas… como me gusta la idea! y como me gusta el entusiasmo que le pone! yo me quiero quedaaarrr!!!! creo que le voy a preguntar si puedo trabajar con ellos desde el 1-12 hasta el 15-01

El faro de Cabo Polonio, con la moto por sudamérica

 

Después de despedirnos, seguimos nuestro camino y damos una vuelta por la playa hasta las rocas. No hay camino pero se puede caminar por las rocas hasta el faro por la parte de atrás y… en la ruta con la Harley, lobos de mar en Cabo Polonio

por fin!! Nos encontramos con los lobos de mar, casi todos están tumbados al sol, se confunden con las rocas, están como muertos pero no, de tanto en tanto se levantan y hay alguno que esta por el agua.

faro de Cabo Polonio

 

Llegamos hasta el faro pero esta cerrado y no podemos subir.

de ruta con la Harley, casitas de Cabo Polonio

Continuamos nuestro paseo y vemos que en el otro lado del cabo las casitas son muy diferentes, éstas están mas arregladas, son casas construidas con piedra o ladrillo, mantienen un aspecto bohemio pero no tan hippie.

Siguen la onda pero están bien hechas. Deducimos que esta es la zona vip.

 

Ya hemos Llegado a casa para coger algo más de ropa antes de ir a cenar al restaurante, cada vez hace más viento y más frio. Pensando en la vuelta, cogemos una linterna que hay en la casa pero no alumbra nada así que de camino al pueblo, pasamos de nuevo por el centro de aprovisionamiento para comprar una pila, cambiamos la pila y… ups!! ésta tampoco es que alumbre mucho pero es lo que hay!!

Es un poco pronto para ir al restaurante, tomamos una cervecita para hacer tiempo. Nos sentamos, en una especie de bar/kiosko donde no hay paredes… me estoy congelando, solo hay un grupito de 4/5 personas en una mesa que se marchan y quedan dos personas en otra mesa comiendo una milanesa que por lo que se ve debe estar muuyyy buena!… mañana vendremos a comernos una de estas. Se está haciendo oscuro y nos traen una vela… la gente, durante todo el viaje está siendo encantadora y siempre está contenta, cuando nos deja la vela nos dice yyy esto es el toque romántico!! Pero mira lo que es!!!!… es una botella de agua de 5l. donde han hecho una puertecita, le han metido arena, lo han decorado con piedrecitas y conchitas de mar y han puesto la vela dentro… súper imaginativo, súper barato y aquí y ahora resultón!! se va haciendo cada vez más oscuro y cada vez hay menos gente por la calle… hmmmm… esto me hace pensar que tal vez entiendo la cara con la que me miraron en el restaurante… igual somos los únicos!! Llegan las 8:45, pagamos (a esta altura ´somos los únicos en el kiosko) y nos vamos al restaurante, en la calle cero luz pero se ve un poquito con la iluminación del faro y las mini lucecitas de las ventanitas, entramos en el restaurante y… lo dicho, nadie! solo una familia que reconozco ya que venían con nosotros en el camión.

Nos dan a elegir mesa y entre todas las que hay y elijo la siguiente a la familia, han tenido que moverse un poco para que pudiéramos pasar y sentarnos… por un momento pensé, “hay que ver, como si no hubiera restaurante que tengo que meterme encima de esta gente que esta tan contenta y tan tranquila celebrando un cumpleaños a sus anchas” pero yo quería allí, cerquita. Parece que es el papá que celebra su 48 cumpleaños (cuando nos sentamos está diciendo al niño que ahora empieza a vivir su primer día de 49). En total está el papá, la mamá, dos niñas de unos 15 y 17 y un niño de unos 9 ó 10 años.

Todo el restaurante para nosotros!

en la ruta con la Harley por SudaméricaPedimos, como entrante ½ de buñuelos de algas, ½ de rabas para compartir y un pescado a la plancha con verduras y patata a la brasa. Hay que decir que todo esta excelente.

de viaje con la Harley en Cabo PolonioHemos pedido un vino, en el que no confiábamos mucho pero que ha resultado estar muy, muy bueno. Es un vino Uruguayo y hasta éste, no habíamos tenido mucha suerte con los vinos Uruguayos. La comida y la bebida va animándonos y de tanto en tanto oímos conversación de la mesa del lado, el papa cuenta a los niños anécdotas del país vasco, no nos ha hecho muy extraño pero de repente, la mama explica que ha visto en un programa de TV que en Suecia han hecho unas escaleras en una línea de metro en las que han hecho una decoración como de unas teclas de piano y les han puesto sonido de forma que cuando subes las escaleras, puedes hacer notas musicales. Esto ya nos llama más la atención.

Ya estamos casi al final de la cena cuando el papá se dirige a nosotros y entablamos conversación, que encantadores, nos animamos más y más, pedimos algún licor y yo pruebo uno de la zona que hacen con dátiles de palmera, esta para matar, fuerte no fortiiiisimo, ya no me salen las palabras. A esto Per va al baño y pide una botella de champanya… uf!! Que idea más “buena”!  Estamos todos hablando y riendo como si nos conociéramos de toda la vida, los estamos pasando muy bien. Nos invitan para que vayamos a visitarlos al día siguiente a su casita, parece que tienen una de las chupis en la playa mansa, pero para no empezar a buscar horas en ese momento, en el que no nos encontramos ni a nosotros mismos, lo dejamos al azar, si nos encontramos bien y si no… en otra ocasión. Nos despedimos, les cobran primero a ellos, marchan y nos quedamos pagando nosotros, nos despedimos y nos vamos.

La salida del restaurante ha sido un shock, TODO OSCURO, MUY OSCURO, la familia ha desaparecido como por arte de magia… en la calle no hay NADIE ni NADA… sólo la luz del faro que en estos momentos lo tenemos justo al lado y de tanto en tanto ilumina pero cuando no ilumina… la boca del lobo debe ser esto! para acabar de hacer… nosotros estamos “bastante mareaditos” nos cogemos de la mano y emprendemos el regreso a casa… sin camino y en la oscuridad…

Cómo explicar este camino, hasta llegar a casa, HASTA ENCONTRARRRR LA CASA…  jajajajaja.. es algo que se ha de vivir. Para mí, verdaderamente  “DIFICIL” de transmitir tantos pensamientos, sensaciones, conversaciones… pero lo intentaré…

Imaginaros… a dos personas de la mano, en una oscuridad absoluta ya que la iluminación del faro duró poco, borrachitos, con una linterna que en realidad no servía para nada… caminando un kilómetro de distancia, sin camino, entre arena, dunas y no se sabe que más…

Cuando acabó la calle principal y empezamos a adentrarnos en el campo través y las dunas, Íbamos caminando y de repente huy!! los pies iban cuesta abajo y de repente arriba… y de repente… ups! Yo he pisado algo blandito… jajajaja, no teníamos ni idea de donde estábamos ni de adonde íbamos . Es una situación que no se puede explicar… esto es vivirlo!

Reíamos y reíamos y lo más curioso es que estábamos más unidos que nunca, por un rato hemos sido un equipo… unidos y concentrados y de repente me dice Per, mira! Alumbra a ver si este tejado es rosa… ROSA!! No me jodas como vamos a ver si es rosa el tejado con esta linterna que no alumbra ni el suelo!! Y de repente… hey!! Mira!! Mira!! La vaca!! La vaca!! ESO SI ERA UNA REFERENCIA!, en el camino a casa había una casa que tenía un trozo pintado en blanco y negro como manchas de piel de vaca… QUE FELICIDAD!! Saltábamos y reíamos de contentos, pero… cuidadoooo en la alegría casi nos caemos largos al suelo, de repente una especie de desnivel en el suelo y huy huy huy  por suerte seguimos derechitos uf!! Al cabo de nada, por fin!! Mira!!  esa es nuestra casa… BIENNN!!! Hemos llegado, hemos llegado!!… Hemos llegado… o nos han traído?…  De verdad que yo no lo tengo muy claro porque los pies caminaban solos hacia la casa. Per se empeña en que ha sido él que lo ha dirigido pero puedo asegurar que estábamos bien perdidos. No voy a discutir quien ni que hizo que llegáramos a la casa  el caso es que llegamos… entre referencias que recordaba uno y referencias que recordaba el otro y algún imán que nos iba llevando… LLEGAMOS!! A todo esto, no pisamos ninguna caca de vaca, ni de caballo, lo blandito fue barro!

Nos metimos en la cama y caímos “redondos” peeeerooo al cabo de un rato, no sé cuanto.… llegaron los mosquitos Y QUE MOSQUITOS!! Picones y ruidosos venían a la cara como si fuera una pista de aterrizaje y con los motores a tope… ñiiiuuuu!! Yo metí la cabeza dentro de la sábana e iba aireando de tanto en tanto, porque de verdad que no eran las sábanas para tener la cabeza adentro!! Per me ve y desesperado me dice…

­—he???  —tienes la cabeza dentro??  —Pero como eres capaz??

—shyyy, no sé!! —le contesté—, no sé que hacer… sólo quiero dormir y que no me piquen!!

Al instante Per mete también la cabeza debajo de a sábana… —Me ahogo! no puedo respirar!… no sé como hemos pasado la noche pero cuando, por fin, he visto la luz del día ha sido una gran alegría!!!

 

 

 

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